No me gusta, no concuerdo y no veo programas de televisión que pagan a delincuentes para ir a TV hablar de 'lo suyo'. La libertad me da el derecho de contestarlos y intentar boicotearlos, pero puedo prohibirlos? La regulación de lo que son o no actitudes "permitidas" y "proibidas" me parece un camino peligroso para la libertad.
Un caso para pensar también sobre la responsabilidad de los bloguers.